Belleza delante de ti

No tenía ni idea de lo que me estaba contando. Bueno, alguna idea sí que tenía: algún rollo de su novio por el que tenía que desahogarse. Pero yo, más bien poco interesada, asentía, sin escucharla.
Estábamos las dos sentadas en una mesa del Telepizza, pero para mí, no estaba en ninguna parte, porque no podía apartar la mirada de sus ojos. Andaba perdida en ese universo cristalino con matices verdes y pequeños filamentos marrones. Eran como las canicas más bonitas que podías comprar en el súper para fardar de niño en el recreo (al menos, hace unos años). Los ojos de mi amiga son preciosos. Grandes, y juguetones con los colores. ¿No son los ojos lo más bonito de algunas personas?
Pero por mucho que me gusten las pupilas de mi amiga, hace unos meses conocí a un chico que se lleva el premio a los ojos más auténticamente hermosos que jamás vi. Eran relucientes. Eran poderosos. Eran de un auténtico color azul unificado que quitaban el sentido. Unos orbes de un color profundo sublimes. Si bien el chico no era demasiado agraciado de cara, esos ojos magnéticos atraerían a cualquiera. No eran los primeros ojos azules que veía en mi vida. De hecho, en Alemania había bastante gente con las pupilas de ese color. Pero las canicas de este chico...No las podrían vender en ningún sitio porque no eran de este mundo.

¿O sí?

En donde vivimos hay cosas insignificantes, creadas por la propia naturaleza o no, que pueden ser más bellas que cualquier escultura de piedra. Solo hay que saber fijarse en ellas. ¡Si pensáis que exagero, alzad vuestro mentón y echad un vistazo al cielo!
No hay por qué perdérselo, la belleza se sirve gratis a cada nuevo paso que das. Un paisaje, un conjunto de elementos que hacen algo único, tu esmalte de uñas, esa extraña mancha de tinta, los matices rosados de tu gel de baño, las danzarinas nubes, la gama de colores de tu mascota, esa mariquita posada sobre una verde hoja, el arcoiris que se pinta en un charco después de haber llovido, la margarita solitaria del borde del camino, una burbuja común...Son cosas tan simples...
Todos estamos rodeados de belleza allá en donde no nos paramos a ver.

¿Por qué no probáis a mirar a los ojos de alguien? Quizás descubráis un nuevo universo donde os perdáis para bucear en ellos.


AM

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